Crisis emocional
Una crisis
emocional es un estado temporal de desorganización y desequilibrio. Situación
que genera sufrimiento y que pone a prueba nuestros recursos personales, por
ejemplo, ante una pérdida, enfermedad, muerte de un ser querido, etc. que nos
estresa y nos causa angustia, porque no la podemos manejar adecuadamente
utilizando los métodos a los que estamos acostumbrados y que nos han dado
resultados positivos en el pasado. Los problemas que nos trae la crisis o que
creemos que nos va a provocar en un futuro cercano, nos provocan estrés,
angustia, tensión, temor, etc. Emociones hacen que nos enojemos o irritemos
fácilmente, nos pueden volver agresivos y nos pueden causar sentimientos de
frustración, inseguridad, tristeza y/o depresión. Las crisis de cualquier tipo
y las emociones que las acompañan, nos provocan problemas en nuestra salud, en
nuestras relaciones, afecta nuestra autoestima y autoimagen y nos incapacita
para tomar decisiones adecuadas. De esta manera, la crisis, por ejemplo,
económica puede provocar crisis en otras áreas de nuestra vida, en momentos en
los que, de por sí, estamos agobiados. Las crisis hacen parte de la vida.
Cuando llegan nos ponen en aprietos y nos dejan con impotencia y sin salida.
Son situaciones que ponen a prueba nuestros recursos personales. Muchas son
inevitables, pero la buena noticia es que de nuestra actitud y reacción depende
buscar y encontrar la solución. Uno cree literalmente que no hay luz al final
del túnel y la verdad es que cambiar la visión de la situación implica
reconocerla, identificar las causas y aceptarla. Entender que es un proceso de
varias etapas, ayuda a darle un significado distinto a la tormenta por la cual
se está transitando. Habrá que enfocarse en lo que sí se puede cambiar. Aceptar
las crisis constructivamente es el gran reto. En muchos casos lo primero que
hacemos es negarlas porque nos sacan de nuestra zona de confort. Las
situaciones críticas se dan generalmente por cambios importantes e inesperados.
Con frecuencia estos no dependen de nosotros y lo importante es entender que
las cosas ya no son como estábamos acostumbrados. Es posible aprender a tolerar
el estrés que una situación nueva genera. El desequilibrio no es infecundo, ya
que puede fortalecer más, dar pie a nuevas formas de comportamiento y de
posibilidades que hasta ese momento eran desconocidas. Pero en los momentos en
que se transita por una crisis emocional hay que buscar apoyo, acompañamiento
si es nuestra y acompañar y apoyar si es otro el que la experimenta. La clave
es la compañía, los amigos, la familia, la comunidad,.. Una crisis emocional
nunca hay que vivirla solos.
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